El primer intento serio con
afán de dar a conocer la raíz histórica y los puntos resaltantes de la
Masonería en Venezuela lo realiza Celestino Romero, quien ocupara la silla de Gran Maestro en la Gran Gran Logia de los Estados Unidos de Venezuela (1931 1933) . Es cierto que con dos
décadas de anticipación, otro masón, que también ocupó el cargo de Gran Maestrollamado Asciclo Valdivieso Montaño publicó dos piezas sobre la Masonería y la
Independencia: "Un Capítulo de Historia Masónica en Venezuela" en: La
Esfera, Caracas, 8 de junio de 1830, N
1.170, pp.1-2. Y Introducción de la Masonería en Venezuela, Caracas, Tip. Americana, 1928, 20 pp., las cuales
dejan mucho que desear desde el punto de vista de la ética del investigador por
la falta de seriedad en el manejo de las fuentes, tal como lo mostramos en el
capítulo Bibliografía Masónica Básica en La Masonería en Venezuela, Caracas,
Escuela de Historia, Facultad de Humanidades, U.C.V. 1992.
Imagen proveniente del curso de Historia de la Masonería en Venezuela U.C.V. |
Antes de reproducir lo que escribimos en aquella oportunidad (lo haremos en otro lugar) es conveniente revisar lo que Romero llamó los tres puntos básicos de su Exordio. Su investigación parte de varios supuestos afirmativos. El primero
"Que los poderes masónicos más antiguos de la América del Sur, son los fundados en Venezuela por el Comisionado Especial Don José Cernaun enviado por el Supremo Consejo de Nueva York, con credenciales de aquel alto cuerpo,... El segundo supuesto "Que los fundadores de la nacionalidad, fueron iniciados en las Logias Masónicas, fuentes de Libertad, Tolerancia, Disciplina y respeto mutuo, que son las bases inamovibles de los derechos del hombre." Y el tercer punto: "Que la masonería, no es lo que propagan sus enemigos,(...) ; que la república se alumbró con el fanal histórico prendido por Miranda y llevado por ellos hasta muchos años después de disuelta la Gran Colombia, dejándonos como herencia en los Templos de la Fraternidad, lo que ellos buscaron con tanto afán:"UNIÓN", pedida con voz trémula en San Pedro Alejandrino y que hoy suena en nuestros corazones"
Antigua joya masónica de Maryland |
Aunque el trabajo adolece de índice, está divido en VIII capítulos de los cuales podemos identificar ocho ideas fundamentales. Las citas al pie de página para fundamentar sus afirmaciones son la excepción no la regla y, carece de una bibliografía que oriente al lector. Básicamente rescatamos su valor en cuanto a la reproducción de documentos de interés para el tema, así como lista de miembros de la institución y de los diferentes cuerpos masónicos, a diferencia de los escritores masones Castellón y Perramón, posteriores a Romero, este último, sí hace referencia al origen de los documentos que reproduce.
El primer capítulo lo dedica a vincular a la rebelión de Gual y España con la masonería, con la diferencia que al citar al libro de Enrique Rivodó como fuente para argumentar su discurso, muestra la seriedad que ni Castellón, ni Perramón ni otras publicaciones oficiales de las diferentes ligas masónicas existentes en el país que asumen a Gual y España y a su rebelión como si fuera un complot masónico. A diferencia de todos ellos Romero muestra su sentido ético cuando escribe en la página 10 de la edición reseñada: ... y muchos más distinguidos guaireños, formaron un Club (:.?) de adictos a un gobierno independiente del gobierno español,... El tema es que Enrique Rivodó, vinculado también a la masonería, también dudó al respecto utilizando el mismos símbolo.: (:.?) En pocas palabras, a nadie le consta que hubieran sido masones, menos a los masones del siglo XIX, y eso lo veremos en otro momento. Manténganse en contacto.