domingo, 7 de diciembre de 2008

La Logia del general Páez por Eloy Reverón

El primer documento que nos permite pensar seriamente en la presencia de una institución masónica, (aparte de diplomas masónicos que certifican la existencia de logias en Venezuela fechados después de la primera década del siglo XIX) lo constituye una solicitud de carta patente para regularizar una logia que funcionaba en Valencia (1823), donde algunos connotados legionarios británicos habían iniciado al Centauro, y lo habían nombrado Venerable Maestro de su logia.
El documento en cuestión se encuentra en la Academia Nacional de la Historia en Caracas. Allí hace mención a un comerciante estadounidense de apellido King, que ya había recomendado a las logias de Barcelona, Cumaná y La Guaira, solicitar sus cartas patentes. Este comerciante estadounidense estuvo en contacto fortuito con el cónsul británico Robert Kir Porter, según algunas referencias que este último hace en su diario.
Lo que nos extraña de Páez, es que en su Diario, no encontramos que nombre a la Masonería para nada.

sábado, 24 de mayo de 2008

Historia de la Masonería Venezolana. Eloy Reverón

Hace pocos días recibí una consulta de parte de un investigador interesado en el tema de las Sociedades Secretas y la Independencia de Hispanoamérica. Algo así como la influencia de la Masonería en la Independencia. Le pareció poco común mi punto de vista al respecto, sobre todo porque comencé preguntándole - ¿cuál independencia?, - Un Estado es independiente cuando no le rinde tributo a otro Estado. Se dice que Venezuela obtuvo la Independencia política de España después de Carabobo, sin embargo se mantuvo pagando a los Bancos europeos durante un siglo, la deuda que contrajo para pagar las armas y los legionarios que contrató para la guerra. Esa deuda externa se convirtió en una forma de tributo que hubiera sido deuda eterna, si al general Gómez no se le ocurre pagarla con la renta petrolera, al terminar la Guerra de los Cien Años. En este sentido tendría que darle la razón a los aduladores del Benemérito que destacaban que había él había liberado la economía venezolana del yugo de la deuda.
Además de ajustar la diferencia entre emancipación e independencia conviene fijar otra reflexión que ya está expuesta en mi libro El Fantasma de Bolívar en la Masonería Venezolana, donde ilustro la manera como la oligarquía española satanizó a las sociedades secretas y Franco a la Masonería como responsables de la desmembración del Imperio Español. Pero a pesar de todos los mitos, un baño de sangre tan inmenso no resulta cónsono con una fraternidad que se auto denomina obreros de la Paz, que se declara al margen de los asuntos políticos y religiosos, además de respetuosa de las leyes del país donde exista. Pero lo que resulta más increíble es que una conflagración social semejante hubiera sido planeada y ejecutada por un centenar de jóvenes escondidos en un oscuras cámaras practicando rituales caballerescos.
Igual sucede con la vinculación de los próceres de la " Independencia" como una liga de masones unidos por juramentos secretos que solo tienen espacio en las historias novelescas de un Rumazo González. Porque la Historia Fabulada de don Pancho Herrera Luque, que aclara con erudición los detalles históricos que harían posibles a sus personajes ficticios, jamás menciona a la Masonería envuelta en algún conciliábulo ni conspiraciones.
De hecho, aún después de 54 años de decretado el natalicio de Miranda como día masónico nacional, ninguno de los masones mirandinos ha encontrado un triste papelito que pudiera vincular al Precursor con la Orden de la Escuadra y El Compás. El mismo Libertador que tuvo una pasantía masónica en París; años más tarde le confirmaba al masón Perú de la Coix que esa experiencia le bastó para alcanzar el grado de maestro, pero que en Colombia ese tipo de sociedades no servían para ganarse partidarios porque no estaban acorde con la naturaleza religiosa de nuestra gente católica por excelencia.
Aunque los estudios académicos demuestren que la organización masónica en Venezuela es más una consecuencia que una causa de la Independencia. Existe un sector de la Masonería Venezolana que asume el culto a los héroes como un asunto de creencia religiosa, a quienes jamás podrá convencer de que ese tipo de afirmaciones requieren de un respaldo histórico que no encontraron en cincuenta y cuatro años que el doctor José Tomás Uzcátegui declaró a Miranda Masón y a su natalicio Día Masónico Nacional.

viernes, 25 de abril de 2008

Masonería en Venezuela

Eloy Reverón: Memoria Masónica de Venezuela (Masonería en Venezuela) en: Historia Para Todos N 17, Profesores UCV, Caracas, 1996
Los primeros escritores venezolanos que trataron el tema de los orígenes de la Masonería en Venezuela, no se quedaron atrás con respecto a los colegas europeos en la fertilidad de la imaginación. El primero de ellos fue el Q:.H:. Asciclo Valdivieso Montaño quien señaló en 1928 a la Masonería como madrina de la Independencia Hispanoamericana, sólo que se le olvidó mencionar cuándo y donde fue el bautismo. Relaciona todos los próceres de la Independencia con al Orden de la Escuadra y el Compás, pero presentando fundamentos de dudosa procedencia. Valdivieso fue creador del mito de la condición masónica de los prisioneros de la Rebelión de los Cerrillos de San Blas. Según él: Campomanes, Lax, Juan Bautista Picornel, y otros reos, formaron la primera logia de masones en las masmorras de La Guaira, y después de iniciar en los ritos y misterios de la Masonería a los carceleros, lograron escapar.
Para convencer a sus contemporáneos manipuló una cita de José de Jesús Castro, quien había señalado setenta años antes que él, en 1858, que la Masonería había llegado a Venezuela en 1808; omitió el 1808 en su cita, para no entrar en contradicciones con el mito que creaba. Para colmo de ingenuidad, la fuente principal de Valdivieso fue un artículo publicado en España en la Enciclopedia Universal Ilustrada (tomo 33), Madrid, Espasa Calpe, 1917. En un capítulo dedicado a la Masonería, que incluye el episodio de los prisioneros de la rebelión de los Cerrillos de San Blas, pero en ninguna parte señala o se insinúa la condición masónica de los mismos. Su fuente original confunde masonería con Masonería. La primera es sinónimo de conspirador oculto en la mano negra de la historia chisme y del afán literario para vender libros. Masonería con mayúscula, el la Orden Institucional.

jueves, 24 de abril de 2008

Orígenes imprecisos de la masonería

Los primeros masones que se dedicaron a la historia de la Orden buscaron orígenes gloriosos. Anderson, Maestre, Ramsay, Desagullier; todos ellos crearon mitos, inventaron leyendas. No buscaron comprender cómo fueron introducidos los ritos antiguos en las prácticas masónicas, en su lugar consideraron que la práctica de los ritos antiguos certificaba el origen de la Orden.

El historiador francés Charles Bernardin revisó en 1890 más de doscientas obras que trataban de los orígenes de la masonería, encontró treinta y nueve orígenes diferentes. Han llegado a afirmar que la masonería fue fundada por Zoroastro, magos, judíos, Salomón y el mismo Enoch. Los masones europeos del siglo XVIII quisieron buscar los orígenes de la masonería donde no estaban. Veintiocho autores coinciden en situarlos en las guildas de albañiles del período gótico; veinte se pierden en la antigüedad más lejana; dieciocho ubicaron su origen en Egipto; quince en el génesis, en el propio Paraíso Terrenal. Estos últimos fueron los que no tuvieron el menor empacho en afirmar que el primer masón fue Adam y la hoja de parra el primer mandil; doce a los templarios; diez a los cristianos primitivos o al mismo Jesús de Nazaret, y pare usted de contar.


Eloy Reverón: Memoria Masónica de Venezuela (Masonería en Venezuela) en: Historia Para Todos N 17, Profesores UCV, Caracas, 1996

Todavía queda un punto de vista más sensato dentro de tanta especulación: El primer masón fue un cavernícola cuando colocó un tronco para sostener el techo de la cueva. Esa fue la primera columna de donde nació la primera idea mazónica, el inicio de la arquitectura, de la construcción. (E.R)   

¿Qué es la Masonería o Franc Masonería?


La masonería es una sociedad de pensamiento, relativamente secreta, extendida a lo largo del mundo. Se fundamenta en la libertad de pensamiento, la tolerancia y la unión fraternal. Trabaja para compartir la investigación y la búsqueda de la verdad, y en la búsqueda de la verdad en todos los campos posibles, estudia la ciencia y practica la virtud, y trabaja en el perfeccionamiento material y moral de la Humanidad.

Recibe a sus nuevos miembros mediante un proceso de preselección donde el candidato a ser iniciado debe pasar algunas pruebas que deberá superar hasta estar listo para el ritual de iniciación.

Es una organización discreta, mas no, secreta. Lo único que exige a sus miembros es ser libres y de buenas costumbres, tener un oficio o profesión que le permitan tener recursos y tiempo para filosofar y estudiar. Tolera miembros de todas las religiones o ideologías políticas, pero no permite en sus reuniones discusiones políticas, ni religiosas.

Mediante el uso simbólico de los instrumentos de trabajo de los albañiles y arquitectos, el aprendiz masón comienza a diseñar y a concebir la construcción de su templo interno, a la gloria del Gran Arquitecto del Universo.

Organización Elemental

Los iniciados en los secretos de esta cofradía, se reúnen en logias, capítulos y areópagos, según su jerarquía, constituyéndose así en: Grandes Logias, Supremos Consejos y Grandes Consistorios. Conocen la práctica de muchos ritos que están expresados en las liturgias, catecismos y diferentes decoraciones: mandiles, bandas y collarines. Son portadores del secreto de su rito, de la palabra perdida. Asumidos como herederos de la guildas de albañiles constructores de catedrales, creen conservar sus tradiciones, las palabras de pase y señas para pedir auxilio en caso de peligro y para reconocerse mutuamente como hermanos.
Eloy Reverón:
Memoria Masónica de Venezuela (Masonería en Venezuela) en: Historia Para Todos N 17,
Profesores UCV, Caracas, 1996